lunes, 13 de febrero de 2012

EL PODER DE LAS LETRAS

Todos los que me conocen desde hace tiempo, saben que una de mis pasiones es escribir, inventarme mil y una historias diferentes y plasmarlas en papel. Para viajar lejos, o cerca, en un mundo de fantasia solo es necesario papel y boli, y en su defecto, un ordenador.
Quiza sean muchos los que sepan mi pasión por escribir pero creo que seran pocos los que sepan como nacio esa pasión.
Fue en mi octavo o noveno cumpleaños, no estoy del todo segura. Me regalaron varias cosas pero solo tres llamaron mi atención: un compas ("que asco, ya se empeñan en recordarme que en un par de semanas se acaba el verano y empieza el cole" pense), una camiseta blanca de manga corta en la que salia Bart Simpson secandose el culete con una toalla y un cuaderno pequeño de Winnie the Pooh. Recuerdo que la camiseta me la puse directamente, me encanto. Pense, vale, el compas puede que tenga sentido porque voy a usarlo para el cole porque ya soy de las mayores pero ¿para qué quiero un cuaderno de Pooh?, ya soy mayor para Pooh y ya tengo cuadernos para el cole.
Entonces Carmen, que creo que fue la que me compro la camiseta de Bart Simpson, me dijo que ya que me encantaba leer que probara a escribir mis propios cuentos, que escribiera sobre lo que me gustara. Mi madre, opinaba igual, recordaba como de pequeña antes de saber leer, ya me inventaba historias sobre los dibujos que aparecian en los cuentos. Asi que hice caso y probé, no sabia yo si eso de escribir seria lo mio pero tenia claro que no iba a dejar el cuaderno vacio, seria un gran malgasto de papel.
Empece a escribir el dia siguiente a mi cumpleaños, es decir, el 26 de agosto, y desde entonces no he dejado de escribir. Siempre tengo una idea en mente, una sensacion nueva, cualquier cosa que quiero plasmar en papel hacer que quede para siempre en mi historia. No todo lo que escribo es bueno, tampoco lo pretendo. Escribo para mi y no para los demas. Quiza tenga mil historias empezadas y solo dos o tres finalizadas, pero da igual, porque cada dia en la vida se escribe una historia nueva y una de esas historias puede que la este escribiendo yo ya mismo.
Mama, Carmen, siempre os estare eternamente agradecida para guiarme hacia mi aficcion.Gracias por enseñarme que las LETRAS no forman palabras, forman VIDAS.