Sopla un diente de león, deja que vuele y alcance diferentes lugares.
Deshoja la margarita para saber si esa persona te quiere, o peor aún, para saber si te quieres a ti misma.
Pide que te echen las cartas del tarot, para saber si tu vida será larga e intensa o corta y frustrante.
Ve a la biblioteca y busca un libro que lleve tu nombre de titulo, y mejor aún, que cuente tu historia.
Haz lo que quieras, pero no olvides nunca que el destino no está escrito, que no hay un libro que cuente como será el final de tus días, ni ninguna flor es tan poderosa para conocer si otra persona te quiere. No hay nada escrito. "Caminante, se hace camino al andar" y que razón tiene, con tus decisiones, cambias tu camino y tu propio destino, si giras a la derecha, verás antes la luna, y si giras hacia la izquierda, verás el sol, pero no sabrás que ves antes hasta que no avences, hasta que no te gires a mirar.
No dejes que una hoja de papel decida tu suerte. Decide tú mism@, sé tu propia suerte y lucha, porque esa suerte, siempre sea buena. Lucha para que los momentos malos no te hagan retroceder, que no te hagan pensar en el pasado, lucha por seguir escribiendo tu camino, tu sino, con cada paso, con cada avance.
No mires atrás, esa historia ya la conoces demasiado bien, mira a los lados, para saber si verás antes sol o luna, y sobretodo, no olvides mirar hacia delante, siempre con la cabeza bien alta, preparada para el destino que estás creando
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